Discurso del presidente Ernesto Zedillo en Tepexi el 11 de enero de 1996

11 de enero de 1996

El Jefe del Ejecutivo Federal realizó una gira de trabajo por el Estado de Puebla para evaluar diversos aspectos en materia de política social y de la recuperación económica del país.

Reunión de Evaluación del Programa de Desarrollo de la Población Indígena


El Primer Mandatario de la Nación encabezó un acto en el que fue evaluado el Programa de Desarrollo de la Población Indígena, efectuado en el palacio municipal de Tepexi de Rodríguez.

El contenido de su intervención se reproduce enseguida:

Muy apreciado señor Gobernador del Estado de Puebla, licenciado Manuel Bartlett Díaz; 
Señor Presidente Municipal; 
Compañeras y compañeros representantes de los pueblos indígenas de Puebla; 
Amigos de Tepexi; 
Amigos de Puebla: 


Me da mucho gusto estar de nuevo aquí en el estado de Puebla, me da mucho gusto estar por primera vez aquí en Tepexi.

Este gran estado lleva en su cultura y sus costumbres toda la riqueza de nuestra historia y de nuestra composición social. En Puebla pueden verse las enormes promesas de nuestro destino común y también los desafíos de justicia, respeto y tolerancia que nos plantea nuestra pluralidad étnica, política y cultural.

Me satisface mucho asistir a esta reunión en compañía de las autoridades estatales y municipales de Puebla, encabezadas por un mandatario comprometido con la igualdad para los indígenas poblanos, mi amigo, el gobernador Manuel Bartlett Díaz.

Hace unos meses tuve el gusto de estar con muchos de ustedes en la presentación del Programa de Desarrollo para la Población Indígena del Estado de Puebla. Pude entonces comprobar que los temas del Programa recogían auténticamente las preocupaciones de los representantes de las comunidades indígenas.

Sabemos que el Programa está apenas iniciándose, que es mucho lo que falta por hacer. Hace un momento me pasaba el señor gobernador unos datos muy reveladores de la condición de los indígenas de Puebla. En Puebla hay 680 mil habitantes indígenas, eso es más del 14 por ciento de la población del estado; pero es muy triste saber que todavía casi el 40 por ciento de esa población indígena no cuenta con ningún servicio de salud; que el 42 por ciento de esa población indígena, con más de 15 años de edad, es analfabeta; que casi el 60 por ciento -exactamente el 58 por ciento- de esa población indígena no tiene todavía agua entubada, agua potable.

Como ustedes acaban de decirlo muy claramente, los indígenas de Puebla necesitan escuelas y maestros, clínicas y médicos de tiempo completo. Como lo dijeron con una gran certeza y claridad Teresa Lino y Félix Fernández, necesitan asesoramiento para sus proyectos productivos, necesitan capacitación para que sus cultivos rindan más, necesitan apoyos efectivos para la producción artesanal y también para vender mejor sus productos.

Ustedes, como lo hemos escuchado aquí, están decididos a reducir el intermediarismo, pero para eso necesitan apoyos del Gobierno Federal y del gobierno estatal. Con toda razón plantean la necesidad de contar con centros de acopio y, por supuesto, el señor gobernador y un servidor estamos comprometidos a trabajar con ustedes para contar con esos centros de acopio.

Ustedes, por las razones tan claras que nos dio Faustino Soáncatl, necesitan caminos y tener a su alcance más medios de comunicación. Ustedes necesitan -y siempre insisten en ello- una justicia más equitativa, necesitan más seguridad para sus personas, para sus familias, para sus modestos patrimonios; necesitan también que haya más respeto para sus formas de convivencia.

Ustedes piden, con razón, que se respete, pero sobre todo que se aproveche su medicina tradicional, y que en la escuela, en la clínica, en el juzgado se dé a sus lenguas el lugar que les corresponde.

Ustedes, con toda razón -para beneficio de ustedes, pero también para beneficio de todos los mexicanos y para el fortalecimiento de la cultura nacional- quieren conservar su música, sus artesanías, su literatura; quieren, con razón, que los demás mexicanos conozcamos esa riqueza cultural que ustedes tienen y que ustedes nos ofrecen.

Todo esto tenemos que hacerlo juntos, yo me comprometo firmemente a que el gobierno pondrá su parte. Tengo la certeza de que las comunidades indígenas, el gobierno estatal, los gobiernos municipales pondrán la parte que les corresponda. Todo esto tiene que hacerse con el trabajo de todos, porque sólo el trabajo unido es el que rinde bien, el que tiene resultados duraderos.

Aquí, en Puebla, junto con el señor gobernador, ustedes tienen una manera de ordenar ese trabajo de todos. Con la intervención directa de las comunidades y las familias beneficiadas, ustedes distribuyen tareas y recursos por microrregiones. Esta manera de hacer las cosas es muy adecuada, ya que cada una de esas 20 microrregiones tiene sus propias características, tiene sus propios recursos, tiene sus propios problemas y capacidades propias.

Por eso, estoy convencido que la decisión del estado para propósitos de la ejecución de este Programa en apoyo a las comunidades indígenas facilitará la aplicación a su vez, de los programas del Gobierno Federal y del gobierno estatal en apoyo a estas comunidades.

Quiero decirle, señor gobernador, como se lo digo a los compañeros y compañeras de las comunidades indígenas, el Gobierno de la República está firmemente comprometido con el Programa para el Desarrollo Indígena de Puebla.

He instruido con toda precisión a mis colaboradores de gabinete para que en 1996 las instituciones federales se coordinen con el gobierno de Puebla en todas la acciones que realicemos en las microrregiones indígenas del estado.

Es inadecuado, no se vale, que los programas federales vayan por un lado y los programas estatales y municipales vayan por otro lado.

Esa manera de trabajar se riñe con el nuevo federalismo que queremos y estamos impulsando todos los mexicanos. En todos y cada uno de los programas y las acciones de gasto que realice el Gobierno Federal en las zonas indígenas del estado de Puebla, estaremos clara, completa y absolutamente coordinados con el gobierno del estado, con los gobiernos municipales. Esta es una instrucción que yo personalmente vigilaré sea cumplida, señor gobernador.

De esta manera nos coordinaremos en las acciones de educación, de salud, de nutrición, de abasto, de apoyo a la producción agropecuaria, en materia de caminos, por supuesto, en las acciones que realiza el Instituto Nacional Indigenista y en lo general la Secretaría de Desarrollo Social.

Hoy mismo, en la ciudad capital del estado de Puebla, anunciaremos el señor gobernador y un servidor, el gasto total que realizará el Gobierno Federal en el estado durante 1996. Habremos de firmar también el Convenio de Desarrollo Social para este año.

Vigilaremos con todo cuidado que en la programación de ese gasto haya una canalización adecuada de recursos en apoyo a este Programa de Desarrollo de las Comunidades Indígenas.

En particular hemos convenido con el gobernador que los recursos estipulados en el Convenio de Desarrollo Social, den una atención prioritaria a las comunidades que viven en condiciones de pobreza y de marginación.

Quiero anticiparles que en ese Convenio de Desarrollo Social habremos de convenir una aportación de recursos federales por más de 437 millones de pesos. Y hemos convenido con el señor gobernador, en congruencia con ese nuevo federalismo en el cual creemos, que 418 millones de pesos de estos recursos federales, serán ejercidos directamente por los gobiernos municipales con la participación de las comunidades.

Es congruente, lógico que -dado los índices de marginación y pobreza en el estado de Puebla, son más agudos en los municipios indígenas- una parte importante de ese presupuesto para el desarrollo social vaya a ser canalizado en apoyo a ese programa a las comunidades indígenas.

Eso quiere decir, compañeras y compañeros, que ustedes tendrán una participación en la decisión de a dónde van los recursos; con sus autoridades municipales señalarán, como aquí lo han hecho, cuáles son sus mayores necesidades, qué problemas pueden resolverse con estos recursos. Ustedes habrán de participar en las obras y proyectos que se decidan con esos recursos. Ustedes deberán vigilar que estos recursos se apliquen con toda honradez.

Como nunca antes, vamos a unirnos al trabajo de los municipios y de sus comunidades, en su propio beneficio. Quiero decirles, además, que dentro de los recursos que estamos conviniendo con el gobierno del estado, tendremos una partida especial, destinada para el bienestar de las comunidades indígenas. Un gasto de 30 millones de pesos que se suman al cúmulo de recursos que habremos de pactar en el presupuesto ordinario de las dependencias federales, y en el Convenio de Desarrollo Social.

Esa partida hasta ahora es por 30 millones, y los dedicaremos, con la participación de las comunidades, a apoyar los proyectos productivos propuestos por las organizaciones, los dedicaremos a seguir apoyando los programas de becas, los programas de albergues, que nos permitan la educación de las comunidades indígenas; los dedicaremos a la salud, a impulsar la medicina tradicional, como aquí se ha planteado; los dedicaremos a seguir mejorando los sistemas de impartición y procuración de justicia; los dedicaremos a apoyar sus proyectos de preservación de la cultura.

Señor Gobernador;

Compañeras y compañeros:

El Gobierno de la República busca en la práctica un nuevo trato con las comunidades indígenas, con los mexicanos indígenas. El gobierno de Puebla también busca un nuevo trato con los poblanos indígenas.

Mediante un diálogo permanente con los representantes de las organizaciones y las comunidades indígenas y con su participación, estoy seguro que resolveremos los obstáculos que les impiden a ustedes ejercer todos los derechos que señalan las leyes para todos los mexicanos.

Con su participación, estoy seguro que lograremos hacer reformas importantes en las leyes, en las instituciones, en la Constitución de la República, para que ustedes construyan su propio futuro con plena libertad, con más facilidades, con más apoyo.

Seguiremos trabajando día a día con ustedes, con el gobernador, con los presidentes municipales. Seguiremos trabajando para que ustedes tengan más actividades productivas, para que produzcan más, para que tengan mejores ingresos para ustedes y para sus familias.

Seguiremos trabajando para lograr ese bienestar que ustedes, con toda razón reclaman; bienestar que significa mejor alimentación, mejor educación, educación en su propia lengua; mejor salud; apoyos para la educación de sus hijos, para que tengan la justicia que ustedes merecen; para que sus derechos valgan como los derechos de los demás mexicanos.

Seguiremos trabajando para que tengan democracia auténtica en sus comunidades; para que puedan elegir con toda libertad a sus representantes; para que sus representantes tengan auténtica autoridad.

Seguiremos trabajando con ustedes para que tengan más capacidad propia para resolver sus problemas y carencias. Seguiremos trabajando con ustedes por un mejor futuro; por un futuro de dignidad, de trabajo y bienestar.

Evocando la narración del abuelo de Arturo Allende, iremos adelante no solamente para escuchar y conocer la historia; iremos adelante para honrar nuestra historia; iremos adelante juntos, para forjar la historia del mejor futuro de los pueblos indígenas de México.

Muchas gracias.

Recuperación Económica para el Bienestar Social


El Presidente Ernesto Zedillo Ponce de León, presidió la reunión Recuperación Económica para el Bienestar Social de Puebla en el recinto ferial de la Expo-Puebla, donde también suscribió el Convenio de Desarrollo Social con esa entidad.


Durante el acto, el Primer Mandatario de la Nación se pronunció en los siguientes términos:

Muy distinguido señor Gobernador 
del Estado de Puebla, 
licenciado Manuel Bartlett Díaz;

Señor Presidente Municipal de Puebla;

Señores Presidentes Municipales;

Señores representantes de los sectores 
productivos;

Amigas y amigos de Puebla:

Con especial gusto vengo a Puebla -tierra de historia y tradición, de trabajo y esperanza- a refrendar mi compromiso con todos ustedes.

En Puebla y en todo México estamos resueltos a iniciar una recuperación clara y firme, como paso indispensable hacia un crecimiento sostenido con bienestar social.

En Puebla y en todo México hemos realizado un gran esfuerzo para sentar las bases sanas y sólidas de la recuperación y el crecimiento. La recuperación significa que este año la economía volverá a crecer; que mejorará la situación de las empresas; que el empleo volverá a crecer también, y que reduciremos la inflación.

En Puebla y en todo México hemos enfrentado dificultades y tenemos grandes retos, pero también contamos con la enorme capacidad y la decisión firme de nuestros hombres y nuestras mujeres. Contamos con un Programa que está dando resultado y estamos construyendo una nueva confianza en nosotros mismos. Esa confianza se acrecienta, día a día, con el esmero de los trabajadores, con el afán de los productores agropecuarios, con las iniciativas de los inversionistas y los empresarios.

Por eso, es muy satisfactorio constatar que Puebla está contribuyendo a esa nueva confianza. Aquí hemos comprobado que los productores del campo poblano están trabajando y que, por ejemplo, gracias a su esfuerzo se está logrando que la producción cafetalera se recupere. Por eso, continuaremos los apoyos a la producción de este importante cultivo.

Aquí también se comprueba que los vecinos de las colonias populares tienen decisión y capacidad organizativa, y las están desplegando para trabajar al lado de sus autoridades, aplicando los recursos federales y los fondos municipales, para extender y mejorar los servicios básicos de sus hogares.

Aquí se comprueba que los hombres de negocios y los industriales del estado están honrando la tradición empresarial de Puebla y participan de la nueva confianza, que es la base para fomentar las inversiones, generar las fuentes de trabajo y mejorar los ingresos de los trabajadores.

Es particularmente alentador saber que Puebla cuenta con sus empresarios y que México cuenta con el interés y la determinación de todos para edificar un país de leyes, de justicia, de oportunidades y de equidad.

A la probada capacidad de Puebla, al esfuerzo y la confianza de sus hombres y mujeres, el Gobierno Federal debe corresponder con más compromiso, con más trabajo, con más apoyo. Esa es nuestra obligación y en 1996 esa será nuestra tarea compartida.

El Gobierno Federal va a mantener y vigorizar los apoyos a los productores agrícolas a través de los apoyos a ciertos cultivos específicos, a través del PROCAMPO, a través de las acciones de la Alianza para el Campo que tienen componentes fundamentales como la asistencia técnica, la capacitación, el extensionismo.

El Gobierno Federal va a redoblar su respaldo a los programas sociales que se llevan a cabo en las comunidades indígenas de Puebla, como lo expresé hace un rato en Tepexi.

De manera muy especial quiero anunciar que el Gobierno Federal va a continuar honrando su compromiso con el proyecto Angelópolis. Angelópolis es uno de los proyectos urbanos más valiosos del país, porque parte de una visión de largo plazo de esta bella ciudad, porque comprende la atención integral a las necesidades de desarrollo urbano de 14 municipios, porque conjuga un hondo contenido social con un gran potencial detonador de empleos; y porque condensa el rescate de un centro histórico, que es orgullo de México con la planeación ordenada del crecimiento metropolitano.

Por eso, en 1996, señor gobernador, volveremos a otorgarle al gobierno que usted encabeza, un apoyo financiero especial para continuar las grandes obras viales.

Por eso también, en 1996 la Comisión Nacional del Agua ha comprometido una importante inversión para colaborar en el suministro de agua potable y alcantarillado dentro de este proyecto Angelópolis.

Por eso también, en 1996 la inversión pública y el gasto social del Gobierno Federal en Puebla contribuirán a impulsar la recuperación económica; edificar la infraestructura que demanda el desarrollo del estado; crear empleos para sus hombres y mujeres; y sentar las bases de un mejor bienestar.

Quiero comentar, señor gobernador, que en 1996 el gasto del Gobierno Federal, de las entidades y dependencias federales en el estado de Puebla, tanto gasto corriente, como de inversión será de siete mil 600 millones de pesos. Como parte de la responsabilidad de impulsar la recuperación en Puebla, el Gobierno Federal dentro de este gasto total realizará un gasto de inversión por mil 147 millones de pesos, con los que se construirán obras de infraestructura y se contribuirá a generar empleos. Del gasto total que haremos aquí, en Puebla, cinco mil 543 millones de pesos serán gasto social.

Esta suma representa la parte más considerable del gasto federal en el estado y se destinará a lo más importante que tiene el estado y el país: su gente. Por eso, estos recursos son para los programas que más influyen en la vida cotidiana de ustedes y sus familias, que más cuentan en la perspectiva de un mejor nivel de vida.

Esta suma se destinará a los programas de educación, de salud, de seguridad social, abasto y nutrición, caminos y desarrollo regional.

Hoy, aquí hemos suscrito el Convenio de Desarrollo Social con el cual el Gobierno Federal invertirá en Puebla recursos por más de 437 millones de pesos. El Convenio es un instrumento especialmente diseñado para combatir la marginación, superar la pobreza y promover el bienestar social.

En Puebla, además el Convenio destaca y aprovecha mecanismos efectivos de descentralización que respetan la soberanía del estado y la autonomía de los municipios, para que las tareas de todos los órdenes de gobierno se sumen y se coordinen, sirvan a ustedes, atiendan sus demandas y respondan a sus decisiones.

En Puebla, según lo hemos convenido con el señor gobernador, el 95 por ciento de los recursos comprometidos en el Convenio de Desarrollo Social, serán ejercidos directamente por los gobiernos municipales.

Es muy importante que en el ámbito del gasto social, además del gasto que realizará el Gobierno Federal, los institutos de vivienda, el INFONAVIT y el FOVI, vayan a otorgar créditos por 400 millones de pesos para apoyar la construcción y adquisición de casi cinco mil viviendas. Con esos recursos, además, se crearán 23 mil empleos temporales.

Señor Gobernador;

Amigos de Puebla:

Hoy, aquí comprobamos que en Puebla no hay desánimo; hay carácter y hay compromiso; hay decisión y hay confianza en las capacidades de todos nosotros.

El Gobierno Federal está con ustedes; el Gobierno Federal trabaja al lado de sus autoridades. En lo personal conozco, aprecio y respaldo enteramente la labor de mi amigo, Manuel Bartlett Díaz, porque sé que trabaja con dedicación y entrega por su gente. Sé que tiene reconocida vocación de servicios, y sé que él y yo compartimos un profundo compromiso con Puebla, y estos son los atributos que la ciudadanía exige con razón a quienes aspiran a representarla y a servirla.

Es muy satisfactorio apreciar y reconocer que en Puebla se realizó un proceso electoral intensamente competido. Las elecciones que ustedes organizaron y celebraron hace unos meses, comprueban que en Puebla, como en todo el país, se está forjando una cultura política que responde cabalmente a la vocación democrática de los mexicanos.

La limpieza con que todos ustedes llevaron a cabo ese proceso electoral, pone de manifiesto su voluntad de otorgar un mandato muy claro: el mandato de que sus autoridades gobiernen para todos. En ello estriba un deber esencial de toda autoridad, de todo gobernante: en trabajar para todos, en procurar el bienestar de todos; en gobernar para todos los hombres y mujeres, sin distinción de preferencias políticas.

El Gobierno Federal, y yo en lo personal, seguiremos trabajando con todas las autoridades que elija la ciudadanía, independientemente del partido al que pertenezcan. Estoy seguro de que en Puebla las nuevas autoridades municipales sabrán trabajar y servir a todos los poblanos. Eso es lo que exige la democracia; es lo que exige Puebla; es lo que exige México, y todos lo vamos a hacer posible.

Muchas gracias.

-oooooo-



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