6 de julio: una fecha histórica que Tepexi nunca debe olvidar



LA TUMBA OLVIDADA


A un costado de la Parroquia de Santo Domingo de Guzmán en Tepexi de Rodríguez, se encuentra una tumba, la cual se puede observar en las fotografías, sobre esta tumba una placa ya quebrada que dice textualmente lo siguiente:

LA GRATITUD DE LOS HIJOS DE ESTE LUGAR 


A LOS CAIDOS EL 6 DE JULIO DE 1914 


EN DEFENSA DE LOS INTERESES DE TEPEXI.


INTEGRANTES DEL CUERPO DE VOLUNTARIOS 


PARA DEFENDER A LA PATRIA DE LA 


INJUSTIFICADA INVACION DE LOS NORTEAMERICANOS.


PEDRO FLORES G.


TIRSO OSIO P.


SILVINO T.


JESUS TURBIN S.


SILVINO MARIN P.


CAPITAN JOAQUIN C.


NEPTALI MIER P.


FRANCISCO MIRANDA


ADALBERTO D.


EL CLARIN DEL H. CUERPO RURAL


MANUEL SOLIS


Crónica de la Batalla del 6 de julio de 1814 en Tepexi de Rodríguez del Profr. Leonides Flores Morales, titulada: Una hazaña Gloriosa

Nota, enero 2014.- Con motivo de remodelaciones al atrio de la parroquia la tumba fue removida, es decir, ya no existe.

OTRA HISTORIA SOBRE EL 6 DE JULIO EN TEPEXI

El profesor Arturo Morales Martínez (Presidente Municipal de Tepexi de Rodríguez 2010 - 2014), en un artículo publicado en este sitio de Internet, habla de la batalla del 6 de julio de 1859 en Tepexi, de lo cual escribe que debido a la importancia que cobra el movimiento de Reforma en la región de Tepexi de la Seda y con ello el Coronel Prudencio Rodríguez, en el mes de julio las Fuerzas Reaccionarias del Estado resuelven la disolución de tan importante foco de libertad y constitucionalismo, para ello el Prefecto de Matamoros, C. José F. Montaño, al mando de una fuerza de 600 hombres se dirige a Tepexi, librando un importante encuentro el día 5 de julio de 1859 contra las fuerzas liberales comandadas por el C. Miguel Rosas en la comunidad de Huatlatlauca, y agrega: El día 6 de julio se libra una importante batalla en Tepexi de la Seda, en la cual participa la gente de la comunidad organizada en trincheras. 


OTRA VERSIÓN DE LO OCURRIDO EL 6 DE JULIO DESDE EL LADO DE LOS ATACANTES


Emprendimos la marcha rumbo al oriente, caminamos todo el resto del día y parte de la noche. Como a las 11 de la noche llegamos a un pueblo que se llama Huatlatauca, donde hicimos un alto como a las tres horas sin separarse nadie de las filas ni dispersarse. El general mandó llamar a todos los jefes y comandantes para hacerles conocer el dispositivo de combate. Ya todos nos dimos cuenta que se trataba de atacar la plaza del distrito de Tepeji.

Al continuar la marcha, notamos que algunas columnas se cortaban a la derecha, otras a la izquierda y poco a poco iba disminuyendo el grueso de las columnas. Yo siempre montado a caballo pero sin montura, cansadísimo de no llevar ningún apoyo en estribos y casi una llaga en el cóccix.

Al fin, como a las cinco de la mañana llegamos a la orilla del pueblo y echamos pie a tierra permaneciendo con los caballos de mano; entonces Rafael Enríquez nos hizo saber que se iba a romper el fuego cuando la banda de guerra del Gobierno comenzara a tocar diana.